DR. Vázquez

Lesiones de cadera

Artroscopia de cadera

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El impingement femoroacetabular (FAI) constituye una causa frecuente de dolor en la cadera y la ingle en pacientes jóvenes y activos.

Doctor me duele la cadera

Si sufres desde hace tiempo dolor en la ingle, podría ser el resultado de un trastorno mecánico en la articulación de la cadera llamado pinzamiento o choque femoroacetabular (FAI).

Una articulación en condiciones normales está formada por la cabeza del fémur, que normalmente tiene forma de bola o de esfera, y la cavidad donde se articula (también conocida como acetábulo). Juntos forman la articulación de la cadera, una “bisagra” que nos permite caminar.


Cuando existe un pinzamiento o choque puder ser debido a deformidades del fémur, lo que se denomina pinzamiento de tipo “CAM”, o debido a deformidades del acetábulo, conocido como pinzamiento de tipo “PINCER”.


Esta alteración, bien sea por separado o bien combinada, puede derivar en lesiones o roturas del labrum acetabular.


El labrum de la cadera es un anillo o reborde de cartílago, que rodea y mantiene la cabeza del fémur dentro de la cavidad de la cadera. Imagina que es como un cojín suave que rodea la articulación de la cadera, proporcionando estabilidad y ayudando a que la cadera funcione correctamente. En ocasiones, el labrum puede dañarse, lo que a veces causa dolor de cadera y prequerirá tratamiento médico.


¿Qué es el choque femoroacetabular?

El choque o pinzamiento femoroacetabular es causado por una alteración estructural que implica un roce constante entre dos superficies articulares. Estas anomalías óseas generan un contacto irregular entre el acetábulo y la cabeza femoral derivando en un conflicto mecánico de la articulación de la cadera.

Esta anomalía puede surgir como una deformidad en el desarrollo o ser adquirida (como consecuencia de lesiones deportivas o movimientos repetitivos). Las deformidades en estos huesos modifican la biomecánica normal de la articulación, ocasionando problemas de inestabilidad, lesiones en el labrum y favorecen la degeneración articular precoz.


Síntomas más frecuentes:

El choque femoroacetabular (FAI) puede manifestarse con diversos síntomas que afectan la cadera y la ingle. Algunos de los síntomas más habituales incluyen:

  • Dolor en la cadera y en la ingle: El dolor es uno de los síntomas más comunes. Puede ser agudo o sordo y suele empeorar con la actividad física.
  • Rigidez articular: Los pacientes con FAI pueden experimentar rigidez en la cadera, especialmente después de periodos de inactividad.
  • Limitación en el rango de movimiento: La capacidad para realizar movimientos específicos de la cadera puede estar restringida, lo que puede afectar la movilidad y la comodidad.
  • Malestar o disconfort al estar sentado o de pie: El dolor o la incomodidad pueden intensificarse al permanecer mucho tiempo en una posición, ya sea sentado o de pie.
  • Dolor referido: El dolor del FAI puede irradiarse hacia la parte baja de la espalda, los glúteos o el muslo, lo que a veces dificulta identificar su origen.
  • Clics o chasquidos en la cadera: Algunas personas pueden experimentar ruidos como clics o chasquidos al mover la cadera, lo que podría indicar roce anormal entre las estructuras articulares.
  • Dolor durante la actividad física o el ejercicio: El malestar tiende a aumentar durante o después de realizar actividades físicas, especialmente aquellas que implican movimientos de flexión o rotación de la cadera.

Pruebas de diagnóstico por la imagen:

Radiografías: Aunque las radiografías tomadas previamente puedan haberse informado como normales, siempre se deben realizar nuevas radiografías para evaluar la presencia de choque o impingement femoroacetabular. Se deben tomar radiografías en proyecciones específicas, incluyendo vistas de Dunn a 45 y 90 grados, para determinar si el impingement óseo es una fuente potencial de dolor en la cadera.
Resonancia Magnética (RMN): En la actualidad, una RM de alta resolución (3 Teslas) es suficiente para evaluar lesiones del labrum y cartílago articular. También se pueden realizar artrografías mediante RMN, donde se inyecta contraste directamente en la cadera.
Tomografía Computarizada (TC): Si se sospecha una deformidad ósea extensa, una TC nos permite determinar cuánto hueso debe resecarse en el momento de la cirugía.

Tratamiento conservador:

La primera línea de tratamiento tras el diagnóstico es la fisioterapia y la modificación de la actividad (cesar cualquier actividad que cause dolor). Si el dolor continúa después de un tiempo de descanso y de rehabilitación, puede estar indicado realizar una infiltración intraarticular (inyección dentro de la articulación) de medicamentos anestésicos y esteroides. Un procedimiento útil para esclarecer si el dolor proviene de la articulación o de la musculatura circundante.

  • Modificar la actividad.
  • Medicación antinflamatoria.
  • Rehabilitación – fisioterapia.
  • Infiltraciones (corticoides, AH, PRP)

Tratamiento quirúrgico

Cuando el tratamiento conservador fracasa y el dolor de cadera limita las actividades diarias, puede estar indicado el tratamiento quirúrgico.


Mediante una artroscopia de cadera, podemos suturar el labrum lesionado, así como restaurar la esfericidad de la cabeza femoral (CAM) y/o el exceso de cobertura del acetábulo (PINCER).


Este tratamiento mediante artroscopia de cadera en Barcelona, nos permite eliminar el dolor y prevenir un mayor daño del abrum y del cartílago al corregir el pinzamiento óseo.