La artroscopia de cadera es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo utilizado para diagnosticar y tratar diversas condiciones en la articulación de la cadera. Aunque esta técnica ha demostrado ser efectiva para abordar problemas como el pinzamiento femoroacetabular, roturas del labrum, desgaste de cartílago y la artrosis temprana; como con cualquier procedimiento médico, existen riesgos asociados. La bibliografía reporta una frecuencia global de complicaciones que oscila entre el 1,4% y el 5%.
A continuación, se exploran algunos de los riesgos más frecuentes de la artroscopia de cadera que los pacientes deben tener en cuenta.
Riesgos generales de la artroscopia de cadera:
1- Infección: Un Riesgo presente en cualquier procedimiento quirúrgico
La infección es un riesgo inherente a cualquier procedimiento quirúrgico, y en la artroscopia de cadera no es una excepción, pese a ser una complicación extremadamente infrecuente. De forma rutinaria se realizan esfuerzos para mantener un entorno quirúrgico estéril, pese a ello, existe la posibilidad de que ciertas bacterias colonicen al área tratada. A pesar de que los pacientes suelen recibir antibióticos antes y después de la cirugía (profilácticos) para reducir este riesgo, es crucial seguir todas las recomendaciones postoperatorias para prevenir infecciones.
3 – Lesiones vasculares y nerviosas
Durante la artroscopia de cadera, se introducen pequeños instrumentos a través de pequeñas incisiones para acceder y tratar la articulación. Existe cierto riesgo de que aparezca un hematoma postoperatorio, una complicación esperable en cualquier procedimiento.
3. Coágulos de sangre (Trombosis Venosa Profunda): Consideración especial en cirugías de cadera.
La trombosis venosa profunda (TVP) es un riesgo potencial después de cualquier cirugía, y las intervenciones en la cadera pueden aumentar este riesgo. La inmovilidad temporal después de la cirugía puede contribuir a la formación de coágulos sanguíneos. Para evitar esta complicación y minimizar el riesgo de desarrollar una TVP, los pacientes reciben medidas preventivas, como medias de compresión y medicamentos anticoagulantes.
A día de hoy, los casos reportados de trombosis venosa tras una artroscopia de cadera se pueden considerar anecdóticos.
4 – Reacciones adversas a la anestesia: Un riesgo común en procedimientos quirúrgicos
La realización de una anestesia general o regional es imprescindible para realizar una artroscopia de cadera. Aunque las reacciones adversas a la anestesia son poco comunes, existen riesgos asociados. Se deben prever reacciones alérgicas, problemas respiratorios o efectos secundarios indeseados. Los pacientes deben informar al equipo médico sobre cualquier historial de reacciones adversas a la anestesia.
5. Insatisfacción con los resultados: Tener expectativas realistas es la clave.
Aunque no es un riesgo físico directo, la insatisfacción con los resultados de la artroscopia de cadera es una consideración importante. La efectividad del procedimiento puede variar según la gravedad y la naturaleza de la afección. Una buena comunicación con tu traumatólogo antes de la cirugía es fundamental a la hora de establecer expectativas realistas y comprender los posibles resultados.
6. Rigidez articular y pérdida de movilidad: Riesgos relacionados con la rehabilitación.
Posterior a una artroscopia de cadera en Barcelona, es esencial seguir un período de rehabilitación que busque restaurar la función normal de la articulación. En algunos casos, puede darse cierta rigidez articular o pérdida de movilidad, especialmente si la rehabilitación así como las pautas postoperatorias no se siguen adecuadamente. Realizar los ejercicios recomendados de forma consistente es crucial para optimizar los resultados.
Riesgos relacionados con la cirugía:
1 – Desarrollo de calcificaciones heterotópicas:
La presencia de calcificaciones postoperatorias en radiografías oscila entre el 1,6 y el 8,3%. Siendo más propensos los hombres cuando se asocia al procedimiento la resección de prominencias óseas. Para evitar la formación de calcificaciones, la profilaxis con indometacina y otros fármacos inhibidores de la COX-2, ha demostrado ser eficaz.
2 – Lesiones nerviosas en artroscopia de cadera:
Descendiendo por la cara anterior y lateral de la cadera, transcurre el nervio femorocutáneo. Dada su localización subcutánea, los portales de acceso a la articulación pueden lesionarlo. La sintomatología habitual consiste en pérdida de la sensibilidad de la cara anterior y lateral del muslo. Afortunadamente, la mayoría de lesiones nerviosas se recuperan de forma espontánea.
3 – Fractura del cuello del fémur:
Se considera una complicación mayor y se relaciona directamente con la cantidad de cuello del fémur resecado. Influye también la carga del peso ejercida por el paciente tras la intervención y la densidad ósea. Para minimizar el riesgo de fractura, especialmente en mujeres de >50 años, se recomienda una carga parcial progresiva durante las primeras 4 semanas tras la artroscopia de cadera en Barcelona.
4 – Osteonecrosis de la cabeza del fémur o necrosis avascular.
Cuando la cabeza del fémur pierde el aporte sanguíneo hablamos de una osteonecrosis. Esta complicación puede ser debida a una lesión directa de las ramas que aportan el riego a la cabeza femoral.
Estadios en la necrosis avascular de fémur
5 – Inestabilidad de cadera: Doctor se me “sale” la cadera.
La luxación de cadera es una complicación rara vez reportada. En pacientes hiperlaxos o con displasias de cadera, el riesgo de desarrollar una “microinestabilidad” aumenta. Esta inestabilidad puede ser evidenciada después de la artroscopia de cadera, al notar que se “sale” la cadera al salir de un coche bajo o en cambios de dirección.
Relacionadas con la atracción
Clásicamente, la artroscopia de cadera en Barcelona se realiza traicionando la articulación en una camilla diseñada para tal fin. Para realizar la tracción y acceder a la articulación de la cadera, nos servimos de un poste central que se apoya en la zona genital. El tiempo de tracción está directamente implicado en el desarrollo de “neuropatías” es decir, daño nervioso transitorio que se resuelve de forma espontánea. Los nervios que pueden verse afectados por esta tracción excesiva de la pierna es el nervio femorocutáneo y en menor medida el nervio ciático.
La artroscopia de cadera, un procedimiento seguro y efectivo.
La artroscopia de cadera es generalmente segura y efectiva, pero como con cualquier procedimiento médico, no está exenta de riesgos. La comunicación abierta con el traumatólogo antes de la artroscopia de cadera en Barcelona, la comprensión de los riesgos potenciales y un seguimiento postoperatorio estrecho son elementos clave para minimizar complicaciones y lograr una recuperación exitosa.
Los pacientes deben estar correctamente informados para comprender el porqué de su tratamiento. Además, es recomendable que participen activamente en su recuperación, con el objetivo de optimizar los resultados de la artroscopia de cadera.
